Viernes 01 de Marzo de 2013 - 12:01 AM
Así fue el crimen del hincha del Atlético Bucaramanga
La Sijín realizó la diligencia de levantamiento del cadáver el cual fue trasladado a la morgue de Medicina Legal.
Rivalidades entre dos barras bravas del equipo Atlético Bucaramanga habrían sido las causas del sangriento atentado en el que murió un menor de 15 años y otros dos jóvenes resultaron heridos.
El violento hecho, perpetrado al parecer por un joven de 17 años, ocurrió el miércoles a las 7:30 de la noche en la calle 14 con 32 del barrio San Alonso, frente al velódromo Alfonso Flórez Ortiz, donde la víctima se encontraba haciendo fila para ingresar al estadio.
De acuerdo con las autoridades, el presunto agresor haría parte del parche ‘La Parada’, del sector de Morrorrico, quien al ver a los integrantes de la otra barra, con quienes tres años atrás había tenido problemas por una bandera del Bucaramanga, les disparó de manera indiscriminada.
En medio del caos generado por los disparos, al piso cayeron un joven de 15 años, quien recibió un tiro en la cabeza, y un hombre de 23 años, que presenta un impacto de bala en la cara. Un menor de 13 años de edad también resultó herido.
Las tres víctimas fueron trasladadas en una patrulla de la Policía al área de urgencias del Hospital Universitario de Santander, HUS, donde el joven de 15 años murió mientras recibía atención
médica.
Por su parte, producto del disparo, el hombre de 23 años perdió el ojo izquierdo y actualmente su estado de salud es crítico mientras que el adolescente de 13 años ya fue dado de alta pues sólo sufrió una fractura en el brazo izquierdo ya que cuando escuchó los tiros corrió y se cayó.
La captura
Tras el caos generado por los disparos, los hinchas empezaron a correr hacia todos lados. Sin embargo un patrullero de la Policía de Carabineros, que estaba montado en su caballo, inició la persecución del presunto agresor.
A cuatro cuadras del lugar de los hechos, cuando se vio sin escapatoria, el presunto homicida se detuvo, se acostó en el piso y puso las manos sobre su cabeza.
Luego de la detención, el capturado fue trasladado en una patrulla al centro Especializado para la Protección de Adolecentes, Cespa, donde quedó a disposición por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Al aprehendido le figuran dos anotaciones judiciales por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
El drama familiar
El joven asesinado vivía en una humilde vivienda del barrio Bavaria II, en el Norte de Bucaramanga, a donde llegó la noticia de su muerte cerca de la medianoche.
“Un vecino nos dijo que a mi hijo lo habían herido en el estadio y que estaba en el HUS. Nos fuimos para allá pero cuando llegamos nos informaron que estaba muerto”, indicó el papá de la víctima fatal.
El adolescente, confeso y apasionado hincha del Bucaramanga, tenía entre sus planes para este año validar el bachillerato.
“No lo íbamos a dejar ir al estadio pero se escapó. Cuando me percaté de que no estaba en la casa salí corriendo para ver si alcanzaba a detenerlo pero ya se había ido”, dijo el papá del menor.
Funcionarios de la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística de la Sijín realizaron la diligencia de levantamiento del cadáver, el cual fue entregado ayer a sus familiares en la morgue del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, seccional Bucaramanga.
De acuerdo con las autoridades, el presunto agresor haría parte del parche ‘La Parada’, del sector de Morrorrico, quien al ver a los integrantes de la otra barra, con quienes tres años atrás había tenido problemas por una bandera del Bucaramanga, les disparó de manera indiscriminada.
En medio del caos generado por los disparos, al piso cayeron un joven de 15 años, quien recibió un tiro en la cabeza, y un hombre de 23 años, que presenta un impacto de bala en la cara. Un menor de 13 años de edad también resultó herido.
Las tres víctimas fueron trasladadas en una patrulla de la Policía al área de urgencias del Hospital Universitario de Santander, HUS, donde el joven de 15 años murió mientras recibía atención
médica.
La captura
Tras el caos generado por los disparos, los hinchas empezaron a correr hacia todos lados. Sin embargo un patrullero de la Policía de Carabineros, que estaba montado en su caballo, inició la persecución del presunto agresor.
Luego de la detención, el capturado fue trasladado en una patrulla al centro Especializado para la Protección de Adolecentes, Cespa, donde quedó a disposición por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.
Al aprehendido le figuran dos anotaciones judiciales por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
El drama familiar
El joven asesinado vivía en una humilde vivienda del barrio Bavaria II, en el Norte de Bucaramanga, a donde llegó la noticia de su muerte cerca de la medianoche.
“Un vecino nos dijo que a mi hijo lo habían herido en el estadio y que estaba en el HUS. Nos fuimos para allá pero cuando llegamos nos informaron que estaba muerto”, indicó el papá de la víctima fatal.
El adolescente, confeso y apasionado hincha del Bucaramanga, tenía entre sus planes para este año validar el bachillerato.
“No lo íbamos a dejar ir al estadio pero se escapó. Cuando me percaté de que no estaba en la casa salí corriendo para ver si alcanzaba a detenerlo pero ya se había ido”, dijo el papá del menor.
Funcionarios de la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística de la Sijín realizaron la diligencia de levantamiento del cadáver, el cual fue entregado ayer a sus familiares en la morgue del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, seccional Bucaramanga.
El homicida
El presunto responsable del crimen será presentado en audiencia ante un juez de menores. De sustentarse con material probatorio su participación en el homicidio, el juez le dictará medida de internamiento en Hogares Claret. Allí, de ser hallado culpable, pagará la totalidad de la condena la cual podría ser de hasta 8 años dependiendo de lo que estipule el juez de conocimiento.
Como la víctima era un menor de edad la pena no tiene rebaja.
Como la víctima era un menor de edad la pena no tiene rebaja.
Riña entre barras
-La rencilla entre las dos barras inició hace tres años luego de que, al parecer, los del parche de ‘La Parada’ se negaron a prestarle una bandera del Bucaramanga a los de ‘El Rocío’, que pretendía viajar a Ibagué a acompañar al equipo ‘leopardo’ en uno de sus partidos como visitante.
-Se presume que en venganza, por la negativa del préstamo de la bandera, uno de los integrantes del parche de ‘El Rocío’ le propinó un disparo en la pierna a la mamá de un miembro de ‘La Parada’.
-Este último hecho habría sido el detonante del sangriento atentado del miércoles que dejó un muerto y dos heridos.
-Se presume que en venganza, por la negativa del préstamo de la bandera, uno de los integrantes del parche de ‘El Rocío’ le propinó un disparo en la pierna a la mamá de un miembro de ‘La Parada’.
-Este último hecho habría sido el detonante del sangriento atentado del miércoles que dejó un muerto y dos heridos.
no entiendo como pueden haber personas que atentan contra los demás solo por una bandera o un equipo de fútbol, el fútbol es un deporte para entretenernos y pasar un rato agradable, no para matarnos unos a otros.
muchas veces una mala decisión puede ser tan perjudicial que puede llevarnos a perder la vida, el no valorarnos y conducir nuestra vida por el camino equivocado solo nos lleva a la perdición y a la muerte.
este joven solo era un niño de 15 años con una gran vida por delante, si solo fuéramos mas responsables con nuestros actos y nuestra vida tal vez la juventud en nuestro país seria muy diferente y casos de intolerancia como estos no se presentarían.
http://www.vanguardia.com/judicial/198157-asi-fue-el-crimen-del-hincha-del-atletico-bucaramanga
Ya no se vive el fútbol tranquilo porque los jóvenes aficionados a conseguir problemas y a pelear se han apoderado de las canchas, ya ni la policía se mete porque se perdió el control por eso ha causado de un niño de apenas 15 años de edad aya perdido la vida es muy triste.
ResponderEliminarSiempre pasan los mismos casos,cuando sera, que nosotros podremos disfrutar de un partido tranquilamente,en donde no haya estos tipos de inconvenientes,ya que ocasionan muertes estúpidas que no tienen sentido.
ResponderEliminarEs impredecible tanta gaminería, originada por la pobreza, la ignorancia y la poca educación que rige gran parte de nuestra población. Es absurdo, que un padre se justifique, diciendo "se nos escapó" teniendo en cuenta que el joven era un menor de edad fanatizado a un deporte, que jugaría ese mismo día. ¿cómo un padre sabiendo eso, permitió que su hijo se fuera de la casa, precisamente ese día? cualquier padre responsable que midiera las consecuencias tan peligrosas no dejaría ir por nada del mundo a su hijo a un lugar donde el peligro es sin duda alguna, la puerta principal.
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